Reforma integral de vivienda en el centro de Donostia
El proyecto ha consistido en un cambio de distribución de la vivienda y una reforma integral de las estancias con el objetivo de optimizar el espacio útil y crear una sensación de amplitud.
Se ha decidido instalar grandes puertas correderas en las habitaciones que quedan ocultas en la pared cuando se abren las puertas. Esta forma de separar las estancias permite disponer de espacios abiertos sin renunciar a la privacidad una vez las puertas están cerradas.
Conocemos muy bien los edificios del centro de la ciudad y sabíamos que, este edificio concretamente, tenía vigas de la estructura de madera, pero que permanece ocultadas. Se han recuperado dejándolas a la vista y se les ha aplicado un tratamiento para que luzcan preciosas.
Cocina y salón
Reforma completa de la cocina abierta al salón. Encimera porcelánica Dekton, muebles de cocina sin tirador con uñero acabado en negro a modo de asa para facilitar su apertura.
La campana extractora de humos está oculta e insertada en el mueble superior, donde también se ha instalado unas tiras LED para mantener bien iluminada la zona de trabajo de la encimera en su totalidad."
En el salón, dentro de un pequeño fosado en el techo, también se han instalado tiras LED para de una luz indirecta.
Baños nuevos
En la reforma del baño principal se ha optado por un espejo redondo con marco de madera. La grifería empotrada a la pared de tonos oscuros contrasta con los azulejos con relieve de tonos claros.
Para la ducha, aprovechando la reforma integral, se ha creado un nicho jabonero. Se ha instalado una mampara acristalada.
Se ha reformado un pequeño aseo con el que ya contaba la vivienda. Los baños de dimensiones reducidas siempre son un reto, pues apenas se dispone de espacio para trabajar y requieren de mucha dedicación para que los acabados de los azulejos queden bien.
En este pequeño baño se ha instalado un inodoro suspendido para ganarle espacio a la instancia y facilitar la limpieza del suelo.
Habitaciones abiertas
Las puertas correderas permiten aprovechar al máximo el espacio: no se necesita guardar distancia para que se puedan abrir y cerrar. Además, cuando son de grandes dimensiones y una vez abiertas, los dos ambientes que separan parecen uno solo.
Así podemos disfrutar de un espacio diáfano o más íntimo según el momento.
En el dormitorio principal, se instalaron 2 lámparas colgantes ubicadas a los lados de la cama en lugar de las clásicas lámparas de mesilla.